Chaqueta aristocrática Johnny Boy!

Otra vez me ha pasado, otra vez he entregado una de mis chaquetas a su futuro dueño sin hacerle fotos decentes con modelo, escenario, actitud y soberbia para que luzca bien. Maldita sea. Johnny me la jugaste hasta el final, pero no ganas del todo, ¡ja!, sin que te dieras cuenta y mientras estabas dormida te hice fotos a las 5am, la verdad es que no sales muy favorecida, pero se ve el espíritu que gastas.

Señoras y señores os presento la chaqueta con peor actitud que he tratado en los días de mi vida, Johnny Boy.

Johnny llegó a mis manos como lo que yo creía que era una vulgar chaqueta de solapas de Zara. Su dueño me dijo, "la quiero para un concierto, dentro de un mes". Estuvimos hablando y me contó que le gustaría que se transformara en una versión ponible de las del Sargent Pepper's de los Beatles, con predominancia del color rojo y un toque rockero. Me la llevé a casa y la estudié a fondo, pensé, bueno se hará lo que se pueda, no parece mala chaqueta.

Dioses qué equivocada estaba, en cuanto le acerqué la aguja y las tijeras empezó a retorcerse, a quejarse, a sacar forros, entretelas y bolsillos ocultos donde era insospechado que hubiera. Cuanto más la desmontaba más fallos invisibles me mostraba, el cuello de cuero estaba roto, el forro de una manga era más largo que el otro, la tela era tan dura que rompí dos agujas de la máquina cosiéndole las fornituras.



Una locura, la chaqueta ya tenía espíritu rebelde desde antes de que su dueño la quisiera transformar. No importó el tiempo que pasamos juntas, Johnny no se mostró más dócil ni el último día cuando se dió la vuelta a las solapas y me mostró las costuras como diciendo "¿así piensas dejarme para salir a un escenario? ¿con las tripas al aire? looosser". Uff, así que no bastó con la costura sino que además tuve que recurrir a la pintura para decorarla por dentro y que no se notaran ciertas costuras imposibles de ocultar si no has hecho la chaqueta desde el principio.

La convertí en una chaqueta aristocrática, con estudios y título, una de hombreras y cuello mao envejecido por dentro para que se supiera que ha vivido, le abrillanté los botones para que vieran que es de rancio abolengo, le cosí todo con doble pespunte para que jamás se cayeran nada y aún así ¿creéis que me lo agradeció? Nada, se marchó con la cabeza bien alta pensando "me habrás cambiado pero no me has domado, me voy a tocar rock'n'roll".

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