Vintage Custo

La primera vez que oí hablar de Custo fue por boca de mi hermanastra la que vive en California. Todas las Navidades mi otra hermanastra y yo la sentábamos y, libreta y bolígrafo en mano, la sometíamos a un tercer grado sobre modas y tendencias al otro lado del Atlántico.

Así conocimos la ropa interior de Calvin Klein, los chandals de Juicy Couture y las camisetas de Abercrombie and Fitch años antes de que aquí supieran cómo escribirlo. Todos los años repetíamos el mismo ritual, mi hermanastra traía la información confidencial en Navidades, nos pasábamos meses investigando, navegando con las webs de Urban Outfitters y Anthropologie y para cuando íbamos de visita en verano teníamos una lista mental perfectamente elaborada de lo que queríamos comprar. Ahora con el shipping internacional, las revistas online y el mundo a velocidad de vértigo hemos perdido todo ese encanto, pero también tiene su gracia.



Camiseta vintage de Custo con manga japonesa

El caso es que unas Navidades mi hermana vino y dijo: “Allí ahora mismo lo que más se lleva son unas camisetas surferas, Custo Line, creo que son españolas”. A lo que nosotros le contestamos que estaba loca que cómo iban a ser españolas y que aquí no las conociésemos. Pero tenía razón. Hasta que Julia Roberts no lució una de sus creaciones en la horrible y aburrida “Novia a la fuga”, Europa no se hizo eco del fenómeno americano. Y aún y tardamos. Había que recorrerse el circuito de tiendas de deporte más raras de Madrid para encontrar alguna.


Vestido de Custo regalo de Marnung

Yo atesoro una curiosa colección de camisetas de Custo, las adoraba. La primera me la regaló mi madre por aprobar un examen y fue mayor la alegría de conseguir la camiseta que la de aprobar el examen. Es la de la cara hawaiana gigante.

Después vinieron muchas, me identificaba con el mundo colorista, original y de fuerte contenido del diseño gráfico de las propuestas de Custo. Me encantaba su historia de superación personal y cómo había logrado, con mucho tiempo e ingenio, ser profeta en su tierra. Entre las tres hermanas os aseguro que podemos juntar un buen perchero de camisetas vintage de Custo.


Mi primera camiseta de Custo, mi primera colonia Chispas...

Pero entonces algo pasó, no logro identificar del todo qué es, pero si me para a pensarlo hará al menos 4 ó 5 años que no compro nada en Custo. ¿Cómo puede ser con lo que a mi me gustaba? ¿Será que ya no soy su público objetivo? Es muy posible, reconozcámoslo, ya no me las puedo poner a diario porque no encajan como uniforme de trabajo. Pero creo que es algo más profundo. Quizá la aceptación masificada de su propuesta, las copias indiscriminadas a su trabajo (Jordi Labanda hizo mucho daño poniendo sus muñecas en camisetas al más puro estilo de Custodio y lo de Desigual no tiene nombre sino vergüenza) y esa misma velocidad de vértigo del mundo que antes decíamos que todo lo fagocita y todo lo escupe…pueden ser las verdaderas causas de por qué ya no uso Custo.




Pero tengo fe en él, creo que podría ser una versión más asequible de Etro si decidiera que su terreno de juego ya no van a ser las discotecas sino las oficinas de una empresa de profesión semi liberal. Creo que los minivestidos de Balmain por lo que hoy suspiramos las treinteañeras (SUSPIRAN! Quiero decir, ejem, yo tengo MENOS de 30) los podría haber hecho Custo. Creo que los leggins psicodélicos de MacQueen los podría haber hecho Custo (de hecho algo parecido tiene). Creo que la maravillosa colección colorista de Matthew Williamson para H&M la podría haber hecho Custo. Creo que abrió la brecha al diseño gráfico en la moda y puede volver a revolucionarlo si decide reencarnarse y no dejarnos ir a todas aquellas post-adolescentes que nos volvimos locas con sus creaciones y ahora no acabamos de ver cómo combinarlas con los pitillos, los tacones y la blazer.


Mira podría ir a trabajar así, si no fuera porque la camiseta me llega por encima del ombligo...

Por aquellos años de admiración y la esperanza en el futuro, el próximo fin de semana (25 y 26 de abril) me pasaré por la tienda online en el que tendrán una selección exclusiva de 130 prendas vintage rebajadas al 50%.


Que tengáis una buena semana!

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